El género de acción en el cine argentino tuvo su época dorada allá por los años '80, cuando Rodolfo Ranni se metía en la piel de policias corruptos, asesinos a sueldo, secuestradores, etc., constituyendose en el eje principal de una movida que remitía al cine clase "B" hollywodense, por la fusión entre balas y chicas desnudas.Veinte años tuvieron que pasar, en los cuales solo se hicieron ridículas comedias policíacas, para poder disfrutar de una historia comprometida con la realidad social en la que estamos inmersos, pero sin descuidar los preceptos básicos del mejor cine de acción.
Es que "Un oso rojo" supera las espectativas en varios aspectos a destacar: las violentas escenas de acción , las locaciones , la música, y el vestuario fueron realizadas cuidando hasta el mínimo detalle en pos de lograr la credibilidad necesaria para resaltar una historia con la que convivimos a diario en la provincia de Buenos Aires.
Poco queda por decir de esta grán película, solo reconocer que todo lo antes descripto no hubiese sido posible sin las exelentes actuaciones de los integrantes del elenco, desde Julio Chavez y Soledad Villamil hasta Rene Lavand todos estan increibles , lo que habla muy bien de la dirección de actores del joven Adrian Caetano, una de las muchas virtudes de este destacado director.
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