Para empezar me gustaría comentar que posiblementea los grandes conquistadores de mujeres, a los que nunca vacilaron para declararsele a una chica, o simplemente a aquellos que se caracterizan por tomar lo que quieren sin medir las consecuencias, puedan no comprender esta película y les resulte insulsa, aburrida y hasta falta de emoción.
Quiero decirles que, desde mi punto de vista, esta cinta es todo lo contrario, es la exaltación de las miradas, los silencios, las insinuaciones, las dudas y hasta el temor que causa el descubrir antiguos e inesperados sentimientos que, se suponian, estaban enterrados, y de los cuales nadie esta exento. Es la disyuntiva entre lo que dicta el corazón y lo que aconseja el sentido comun; entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo que se quiere y lo que se debe, en otras palabras es el temor heredado de una sociedad hipócrita que busca , a toda costa, conservar los valores de "la familia", más alla de los sentimientos que haya que reprimir o falsear para lograrlo.
Me despido con una frase que me dejo pensando y que, creo, transmite el poder de esta película: "De vez en cuando es bueno enamorarse un poco".
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